Represión militar en Honduras: ¿afectará los comicios de 2025?

Honduras se prepara para los comicios generales en un contexto de aumento de preocupaciones. Alegaciones de irregularidades, esfuerzos por ejercer control sobre instituciones y agresiones a la libre prensa lanzan sombras sobre la integridad del proceso electoral, causando preocupación sobre la habilidad del país para realizar elecciones justas y claras.

La preocupación causada por la secuencia de sucesos que han sembrado inquietud y desconfianza en distintos grupos de la población se enfoca en la potencial manipulación de entidades fundamentales, como el Ministerio Público, las Fuerzas Armadas y el Consejo Nacional Electoral (CNE), con el fin de impactar los resultados electorales y beneficiar a ciertos intereses políticos.

Esfuerzo de legalizar el CNE y peligros para la independencia electoral

El encendido de alarmas se ha producido por la posible preparación de acusaciones por parte del Ministerio Público contra consejeras del CNE, con la intención de desestabilizar al órgano electoral y asegurar el manejo del proceso por parte del oficialismo. Fuentes del ámbito político han señalado movimientos atípicos dentro del sistema judicial que indican una inminente acusación por presuntas irregularidades administrativas o abuso de autoridad contra consejeras percibidas como independientes o críticas de la influencia política del partido LIBRE sobre el CNE.

Líderes opositores y analistas han caracterizado este supuesto plan judicial como una táctica política para socavar la estructura del CNE y desplazar a aquellos que no comparten la visión del partido gobernante. Existe el temor de que una acusación oficial fuerce a las consejeras a dejar sus puestos, facilitando el nombramiento de reemplazos favorables al gobierno.

Organismos de derechos humanos y redes ciudadanas han alertado sobre un posible «golpe institucional encubierto» que busca reconfigurar el árbitro electoral a favor del partido de gobierno en plena recta final hacia las elecciones. Ante esta situación, diversos sectores han solicitado la intervención de la comunidad internacional para monitorear las acciones del Ministerio Público y garantizar la independencia del ente electoral.

Agresiones a los medios y limitaciones a la libre circulación de información

En el actual escenario de polarización política en ascenso, el periodismo en Honduras atraviesa una de sus fases más complicadas desde el regreso a la democracia, enfrentando crecientes informes de hostigamiento, intimidaciones, censura y ataques hacia medios de comunicación y periodistas independientes, tanto por parte de funcionarios del gobierno como de miembros de las Fuerzas Armadas.En el actual escenario de polarización política en aumento, los medios de comunicación en Honduras atraviesan uno de sus momentos más difíciles desde el restablecimiento de la democracia. Se han incrementado las acusaciones de hostigamiento, intimidaciones, censura y violencia hacia las organizaciones periodísticas y profesionales del periodismo, situaciones que provienen tanto de autoridades gubernamentales como de integrantes de las Fuerzas Armadas.

Organizaciones como Reporteros Sin Fronteras y el Comité por la Libre Expresión (C-Libre) han emitido alertas urgentes, advirtiendo que en Honduras se está consolidando un patrón de represión informativa orquestado desde el poder para acallar voces críticas, desinformar al pueblo y garantizar el control total del discurso público rumbo a las elecciones.

En los últimos meses, se han registrado agresiones físicas a periodistas durante coberturas de protestas, hostigamiento digital coordinado contra comunicadores críticos, acceso restringido a información pública y amenazas anónimas contra reporteros que investigan corrupción.

Durante la cobertura de protestas, se ha documentado la presencia de militares intimidando a equipos de prensa, exigiendo identificaciones, obstaculizando transmisiones y confiscando equipo periodístico. Además de la represión física y digital, se ha lanzado una campaña de estigmatización desde el gobierno contra medios independientes y periodistas reconocidos, tildándolos de «enemigos del pueblo» o «desestabilizadores».

Riesgos para la integridad del proceso electoral

La mezcla de estos elementos -el intento de llevar al CNE a los tribunales, las críticas al rol de las Fuerzas Armadas y los ataques a los medios de comunicación- crea un ambiente de inseguridad respecto a la integridad del proceso electoral en Honduras. La posible manipulación de instituciones esenciales y la limitación de la libertad informativa constituyen graves riesgos para la claridad y justicia de las elecciones.

Frente a este escenario, varios grupos dentro de la sociedad han instado a la comunidad global a observar cuidadosamente la situación y a demandar garantías de apertura y respeto a los derechos esenciales para garantizar que la población de Honduras tenga la oportunidad de seleccionar a sus líderes en un entorno de libertad y democracia.

By Carmen Pereira